miércoles, 21 de junio de 2017

Reflexión

A veces una imagen puede ser más potente que una palabra y transmitir sensaciones e ideas de igual o de mayor manera. Esto también puede darse solo con la palabra. La combinación de ambas también lo hace y es interesante cuando potencian una significación. Algo que llamo mi atención fue la utilización de estos recursos en los monodramas de Stan Douglas, mediante la manipulación de la sincronización de las palabras con respecto a la imagen, la generación de la escucha del audio de una conversación que parece no relacionarse con lo que sucede, la utilización de los ambientes como factor de significación, extrañamiento, etc.


Con respecto a Twin peaks es interesante la utilización de los recursos narrativos que dan continuidad a la historia y el uso de la imagen y la palabra de modo tal que no todo es contando de manera directa al espectador y es este quien debe ir reconstruyendo aquello que va recibiendo.


 En Barton Fink un ejemplo de esto es su escena final, la de la playa, que se sugirió a lo largo de todo el film a través de las secuencias de las olas del mar golpeando las rocas y del cuadro de la mujer en la arena que se encontraba en la habitación de Barton. En ella se nos explica al espectador algo más de ese mundo interno del protagonista y nos retrata ese escape del mundo por parte del mismo.


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